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Inolvidable Temporada de los Leones
Mérida, Yuc. (www.arrobadeportes.com) 9 de sep.- Los Leones de Yucatán tuvieron una Temporada 2015 inolvidable; llena de grandes emociones, cifras históricas y un balance positivo.
EL MEJOR MOMENTO: Sin duda que la barrida que los Diablos Rojos sufrieron en el Parque Kukulcán Álamo.
LO MAS DESTACADO: Los más de 60 días que estuvieron los melenudos en la cima de la Zona Sur.
TIMBRE DE ORGULLO: La afición yucateca, auténtica campeona de la Liga Mexicana en 2015. Oficialmente, 528,351 aficionados ingresaron al Kukulcán en la temporada regular, el mayor número de toda la LMB. Pero lo mejor fue su comportamiento. Salvo algunos desubicados que pensaron que estaban en el fútbol, la mayoría se portó a la altura. Dos ejemplos: en aquella jugada que anularon los ompáyers tras el triple de J.J. Aguilar en el playoff ante los Tigres (protestó lanzado pelotas de esponja al terreno) y tras la coronación de los bengalíes, a los que ovacionaron. Y luego, la cariñosa despedida a su equipo, con aficionados, con lágrimas en los ojos, aplaudiendo a sus peloteros.
CLASES DE MARKETING: La que dieron los encargados de ese rubro de los Leones. Boletos baratos, promociones casi a diario y demás, generaron una audiencia fabulosa que servirá para obtener mejores patrocinios e ingresos en 2016.
LOS CAMPEONES: Jesús Valdez fue campeón de bateo, Corey Wimberly fue el campeón en carreras anotadas y Ricardo Serrano el mejor antesalista.
EL DRAMA: Los séptimos choques de postemporada contra Piratas y Tigres en Mérida.
EL MITO: A los Leones los dominan los lanzadores zurdos. Firma: Lino Rivera.
LOS TRES FANTÁSTICOS: “Cacao”, Wimberly y J.J. Aguilar: Sin duda, el mejor outfield del circuito. Tony Bargas, ¿cuántas herramientas hay entre los tres?
EL GATILLERO: Jesús “Cacao” Valdez. Su macana dejó tendidos a cuatro equipos en la temporada.
LA LOTERÍA: Sin comprar billete, los Leones se sacaron la lotería con el “Cacao”. Llegó como invitado, tuvo una gran temporada coronada con el título de bateo y su cotización es de las más altas hoy en la Liga Mexicana.
LOS PERDEDORES: Los revendedores de boletos. Muchos se quedaron con entradas para el partido del domingo pasado, como se ve en la imagen de abajo que nos mandó Josué Mutul Guevara.
LOS GANADORES:
- Los jugadores de los Leones. La directiva de los hermanos Arellano Hernández los trató como reyes. El “Padre Martín” diría: los trató como seres humanos, como se debe tratar a todos los peloteros.
- Willie Romero. Digan lo que digan, mi voto para “Mánager del año” es para él. Fue tan bueno su trabajo en la campaña regular, que los directivos casi casi lo ratifican en el timón la noche del domingo.
- La afición: luego de cinco años vivió de nuevo la emoción de una postemporada: ocho partidos en casa, medio mes adicional de temporada.
- Los hermanos Arellano Hernández. La afición yucateca los quiere y está agradecida con ellos por su esfuerzo porque los Leones sean protagonistas. Además, con la gran organización del fin de semana de las estrellas, a finales de mayo, se ganaron el reconocimiento de sus colegas de los otros 15 equipos.
LA CONFIRMACIÓN: Si alguien dudaba sobre quién ha sido el jardinero central más espectacular de los Leones en sus 61 años de historia, este año quedó definido: Corey Wimberly. Un enorme fildeador, veloz en los senderos y buenos contactos con el bate. Disfrute en el vídeo de abajo algunas de sus grandes atrapadas con el uniforme de las fieras.
MENCIÓN ESPECIAL: Israel Núñez. Cumplió una gran temporada como receptor titular. Muchos teníamos dudas, pero se encargó de taparnos la boca. Titular indiscutible en los playoffs.
EL MIEMBRO DEL CUERPO TÉCNICO MENOS RECONOCIDO: Santos Hernández. Hizo un gran trabajo como couch de pitcheo.
LA JUGADA MAESTRA: La contratación de Jaime Pedroza que permitió enviar a la antesala a Ricardo Serrano, quien se estableció en esa posición e, incluso, fue el mejor de todo el circuito
EL TEMA DEL AÑO: Pegó, aunque desde hace dos años se escuchaba en el Foro Sol: El baile de la toallita de Joel Higuera.
LEÓN DE CORAZÓN: Son varios los peloteros que demostraron cariño por la camiseta, la afición y el Estado, que jugaron, incluso, con algunas dolencias. En representación de ellos daremos esta distincion a Adam Reifer por las res entradas que lanzó el jueves pasado en Cancún. Y no olvidar a Wimberly, quien siempre estuvo listo, pese a las molestias en un pie.
EL REGALO MÁS DULCE: La sucursal en Mérida de Krispy Kreme envió el sábado a los peloteros y cuerpo técnico, sus famosas donas personalizadas, con nombre y número de cada uno. Un buen detalle.
LA MARCA GANADORA: Por todos lados se vio la marca de los dueños de los Leones: Álamo. En el Parque Kukulcán, en los espectaculares de los estadios, en los petos de los receptores… Hoy, los cátchers de Acereros y Tigres tenían esa marca estratégicamente colocada en el pecho de los receptores.
RESPUESTA A UNA PREGUNTA: Un aficionado me preguntó si Corey Wimberly era ya el mejor jardinero central de los Leones en la historia. Sólo le indiqué. ¿Recuerdas al 18? Y respondió: Perdón Ray Torres.
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